Bueno, este es mi primer post en este flamante blog, y voy a hablar de algo que igual a algunos os interesa: el blackjack y la ruleta en los casinos.
Seguro que alguno de vosotros se ha preguntado alguna vez cómo forrarse en un casino. Hoy en día es bastante difícil y desgraciadamente el único recurso posible es aferrarse a la suerte. Sin embargo años atrás no fue así y hubo inteligentes jugadores que consiguieron arrasar decenas de casinos jugando al blackjack. Estos jugadores no solo llegaron en el momento justo para ganar pasta, si no que encima poseían algo que les iba a ayudar con creces: eran listos de narices. Se trataba ni más ni menos que alumnos del MIT (Massachusetts Institute of Technology), la universidad con más genios por metro cuadrado del mundo.
Como muchos habréis visto la peli 21 Blackjack, que cuenta justo esto, no voy a ser pesado y contaré cómo empezó todo. A lo que iba, en el 59 aparece un profesor universitario llamado Edward O. Thorp que se da cuenta de que puede ganar mucho dinerito usando la estadística. Por tanto, elabora un método que se basa en asignar a cada carta del Blackjack un valor: -1 a las bajas, 0 a las "normales"(7, 8...) y un +1 a las altas (las figuras). A medida que el crupier saca cartas él va sumando o restando, y como antes las cartas que salían se iban apartando a un lado de la mesa en vez de barajarlas de nuevo en la baraja, cuando la partida iba por la mitad de la baraja jugada él ya podía saber si había probabilidades altas de que tocase una carta baja o alta. Así, podía jugarse el dinero con bastante seguridad de ganar.
Si por ejemplo tenía un 8 y el resultado de sus sumas y restas a lo largo de la partida era de -7, pedía un nueva carta, pues sabía que prácticamente todas las bajas estaban fuera de la baraja y podría obtener una combinación cercana al 21 con alguna alta.
Los casinos se dieron cuenta al cabo de unos años del método que utilizaba el profesor(el profesor publicó un libro explicando el método), y decidieron barajar después de cada ronda. Pero surgió un problema: los clientes acababan aburriéndose pues cada ronda tardaba más tiempo en empezar que antes, así que los casinos descartaron la opción de barajar y prefirieron jugar al gato y al ratón contratando a profesionales que se encargasen de descubrir a los listillos.
A medida que pasaron los años, se fueron mejorando los métodos (como en la peli) hasta que ya se acabó el chollo, pues ahora se emplean unas máquinas que barajan automáticamente después de cada ronda.
Sobre la ruleta y sus métodos, esa es otra historia que deberá ser contada a su debido tiempo.
¡Hasta la próxima!
Seguro que alguno de vosotros se ha preguntado alguna vez cómo forrarse en un casino. Hoy en día es bastante difícil y desgraciadamente el único recurso posible es aferrarse a la suerte. Sin embargo años atrás no fue así y hubo inteligentes jugadores que consiguieron arrasar decenas de casinos jugando al blackjack. Estos jugadores no solo llegaron en el momento justo para ganar pasta, si no que encima poseían algo que les iba a ayudar con creces: eran listos de narices. Se trataba ni más ni menos que alumnos del MIT (Massachusetts Institute of Technology), la universidad con más genios por metro cuadrado del mundo.
Como muchos habréis visto la peli 21 Blackjack, que cuenta justo esto, no voy a ser pesado y contaré cómo empezó todo. A lo que iba, en el 59 aparece un profesor universitario llamado Edward O. Thorp que se da cuenta de que puede ganar mucho dinerito usando la estadística. Por tanto, elabora un método que se basa en asignar a cada carta del Blackjack un valor: -1 a las bajas, 0 a las "normales"(7, 8...) y un +1 a las altas (las figuras). A medida que el crupier saca cartas él va sumando o restando, y como antes las cartas que salían se iban apartando a un lado de la mesa en vez de barajarlas de nuevo en la baraja, cuando la partida iba por la mitad de la baraja jugada él ya podía saber si había probabilidades altas de que tocase una carta baja o alta. Así, podía jugarse el dinero con bastante seguridad de ganar.
Si por ejemplo tenía un 8 y el resultado de sus sumas y restas a lo largo de la partida era de -7, pedía un nueva carta, pues sabía que prácticamente todas las bajas estaban fuera de la baraja y podría obtener una combinación cercana al 21 con alguna alta.
Los casinos se dieron cuenta al cabo de unos años del método que utilizaba el profesor(el profesor publicó un libro explicando el método), y decidieron barajar después de cada ronda. Pero surgió un problema: los clientes acababan aburriéndose pues cada ronda tardaba más tiempo en empezar que antes, así que los casinos descartaron la opción de barajar y prefirieron jugar al gato y al ratón contratando a profesionales que se encargasen de descubrir a los listillos.
A medida que pasaron los años, se fueron mejorando los métodos (como en la peli) hasta que ya se acabó el chollo, pues ahora se emplean unas máquinas que barajan automáticamente después de cada ronda.
Sobre la ruleta y sus métodos, esa es otra historia que deberá ser contada a su debido tiempo.
¡Hasta la próxima!
Entradas
2 comentarios:
Hola Willgui! Solo decirte que me encantó la peli y que la historia que cuenta es aún mejor cuando sabes que ocurrió de verdad. Muy chulo el "artículo" y esperamos impacientes que nos digas como forrarnos con las ruletas jejejeje. Salu2!
Arriba el black jack todos al casino!!!
Publicar un comentario